Es época de exaltación de la naturaleza, de celebraciones, de cambios, de novedades, de la alegría de vivir.
Todo huele a primavera: el cielo azul brillante (o no, ya sabéis, cosas del tiempo en Galicia), las flores por todas partes, los árboles que brotan… Todo incita a salir de casa y disfrutar del momento tan bonito que nos ofrece la madre naturaleza.
Despiertan las terrazas de bares y restaurantes, y empezamos a ver gente tomando el aperitivo, o simplemente un café a media mañana, disfrutando del día. Los fines de semana se convierten en momentos de aventura, de escapadas (dentro de lo que se nos permite con los cierres perimetrales) al campo, a la montaña, o incluso si eres de los más valientes, a la playa. Y es lo lógico, ya que todo empieza a estar en su mejor momento.
Da la bienvenida a la primavera por todo lo alto:
Exprime y disfruta: saludables, nutritivos y deliciosos, es primavera, así que despierta tu lado más veggie y dedícate a los zumos.
Picnic en la hierba: ¿se te ocurre un plan mejor que recibir el buen tiempo con una comida al aire libre?
Sucumbe a la fiebre healthy: cuando llega la primavera se nos llena la cocina de flores y maravillosos productos de temporada que nos lanzan sin rubor al mundo crudivegano.
Únete al movimiento ecochic: apuesta por la agricultura sostenible, los productos de kilómetro cero, y el trash cooking (cocina con desperdicios).
De la lana al algodón (mejor si es orgánico): es el momento de hacer el cambio de armario y sacar (por fin) esa blusa de flores o esas faldas especiales que tanto te gustan.
Que la primavera entre en tu casa: ¿Y qué me dices de la alegría que dan las flores a tu casa? Dedica un momento de tu día a diseñar o comprar el ramo de flores perfecto. Cuando llegues a casa del trabajo y lo veas, lo agradecerás.
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